Capicua trabaja a partir de un modelo técnico, global, abierto e integrador que incorpora los nuevos conocimientos sobre el aprendizaje y el comportamiento de los perros en su entrenamiento. A partir de un conjunto de protocolos ordenados, sistematizados y reproducibles, intervenimos en el perro a través de sus dimensiones física, emocional, cognitiva y social.

Después de completar este programa de adiestramiento, tu perro será capaz de comprender y realizar conductas (sentarse/tumbarse, esperar, acudir y andar juntos) de una manera estable y eficaz. A su vez, le dotaremos de herramientas que le ayuden a desarrollar sus capacidades cognitivas cuando tenga que afrontar la resolución de problemas.

Un método de entrenamiento muy eficaz a la hora de obtener resultados comportamentales que simultáneamente potencia una relación afectiva saludable, amistosa y colaborativa con su guía. La vinculación que se establece entre un tutor y su perro durante este programa, basado en la colaboración y el entendimiento mutuo, permite una mayor consolidación de las conductas aprendidas. Esto, sumado a la comprensión conceptual   del adiestramiento que adquirirán ambos, propiciará el aprendizaje de futuras conductas y comportamientos.

Un perro enseñado es un perro feliz, estable y consciente de sus capacidades. El aprendizaje lo provee de mayor seguridad, más inteligencia emocional y una construcción social consolidada. Es decir, trabaja sobre las cuatro bases de la salud tetradimensional   del perro.

Este programa busca lo que todo tutor desea: crear una estructura de convivencia que promueva una relación armónica con su perro.

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