ESPECIAL CACHORROS
La educación temprana en cachorros reporta muchos beneficios, al igual que favorece la creación de nuevas redes neuronales y la posibilidad de aumentar la libertad de nuestro perro. Con la educación temprana damos al perro una mejor vida, conociendo sus necesidades y siendo responsables de cubrirlas.
Los cachorros pueden ser educados desde muy pequeños, puesto que su proceso de aprendizaje les permite aprender lo básico desde antes de los dos meses de edad. Empezar a educar a un cachorro a corta edad facilita la retención de la información y lo hace más receptivo, que de adulto, a situaciones nuevas.
Sin embargo, lo recomendable es iniciar la educación a partir de las 7 semanas de vida. Es el momento en el que ya comienza a ser algo independiente de su madre ya explorar por su cuenta. De todas formas, esto no significa que sea la mejor edad para separarlo de su madre, porque hay ciertos aprendizajes que su madre le enseñará mejor que nadie. Por eso, para que su aprendizaje sea lo mejor posible, lo ideal es no separarlo de la madre hasta los 2 meses y medio o incluso 3 meses.
Saber cuándo empezar a educar a un cachorro permite minimizar la probabilidad de que de adulto tenga problemas de comportamiento. Por ejemplo, si realizamos una correcta socialización con otros perros, evitaremos que en el futuro tenga problemas de agresión, reactividad o miedo hacia ellos. Si le enseñamos una buena obediencia básica, será un perro adulto controlable en los paseos. Si le enseñamos una buena convivencia en casa, evitaremos que en el futuro tenga conductas destructivas, ansiedad por separación o protección de recursos.
Programas
Educación canina especial para cachorros
Iniciar un programa educativo en edad temprana supone para el perro algo diferencial en cuanto a las capacidades cognitivas, sociales, físicas y emocionales con las que pueda contar cuando sea adulto. Establecer una relación colaborativa y proactiva con sus tutores cuando es pequeño, repercute muy positivamente en la capacidad de aprendizaje y gestión del entorno.
Empezar bien es un programa ludificado para hacer del juego un aprendizaje.
